Por donde empezar..

Casi 40 añitos no es nada y es mucho... me han pasado tantas cosas en mi vida... he tenido una infancia feliz!! abuelos maravillosos, una madre muy presente, cumpleaños con globos y torta con grana, todo el grado en un departamentito de dos ambientes chico... pero mi mamá invitaba a 30 indios cada vez q cumpliamos años... en esa época no existían los peloteros, los inflables, no había recurso, era todo a pulmón, creo que todavía no se había inventado el sanguchito de miga... jajajajjaja
Ando muy de añoranzas... pero no mal como diciendo... q cagada que se pasa la vida y perdí el tiempo... ni ahiiii!!! porque disfrté y disfruto de mi vida co todo lo que depara vivir!!!
El otro día, mate de por medio con mi mami, nos acordabamos lo que nos gustaba pasear de chicos, viviamos en La Plata, enfrente del hipodromo, estabamos lejos de la familia que estaba toda acá en Baires, pero super tranquilos, sin puteríos, teniendo una infancia a la antigua, de bajar solos del depto mis hermanitos y yo a andar en bici o jugar a la pelota, o patinar en la calle de atras, juntarnos todos los pibes del edificio a jugar a la mancha o a la escondida... nuestras madres ni siquiera tenían necesidad de espiarnos para ver si estaba todo bien, porque estaba todo más que bien!! q lindo... que lástima que mis hijos van a conocer de ésto solo por relatos míos...
Con mi hermano ibamos a la escuela primaria a una 10 cuadras, turno mañana, ibamos solos y no pasaba nada!!! más allá de la confianza de mi vieja, nos portabamos bien, no había peligros de nada, incluso pasabamos ida y vuelta todos los días por la estación de trenes y nisiquiera había tentaciones malas, no se si era por nuestra inocencia o porque realmente no pasaba nada.... cuando era invierno, juaaa q risa, mi mamá nos emponchaba como si estuviesemos en Alaska! (en la cuadra donde viviamos había 2 edificios de 14 pisos era donde vivían todos los vientos...) mi abuela Adela, la mamá de mi mamá, tejía siempre... todo lo que habia en casa tenía algo tejido por ella.... resulta que no se de donde sacó la idea, que nos hizo unos gorritos de lana tipo coya, que se abrochaban abajo de la pera... juaaaaaaa quedabamos de terror... llegabamos a la esquina y los volabamos, nos quedaban todos los pelos parados!!! cuando volviamos a casa, mi vieja no se explicaba porque estabamos con los mocos colgando... juaaaaaaaaaaaa que tiempos aquellos....